viernes, 29 de agosto de 2014

HISTORIA DE LA EXODONCIA



De saber Sahagún es la única referencia a extracción de dientes que hemos encontrado en todo el saber azteca. Decía que cuando un paciente sufría de dolor de muelas, lo usual era machacar un gusano, mezclarlo con esencia de trementina y pintar con esa mezcla la mejilla del paciente. Al mismo tiempo se colocaba un grano de sal dentro de la cavidad y el diente o la muela se cubrían con pimienta caliente. Se hacía entonces una incisión en la encía, colocando en ella la hierba tlalcacaoatl. Finalmente si el dolor y la infección continuaban, el diente era extraído.
Como los aztecas eran guerreros sufrían a menudo heridas y parece que se acostumbraron a suturarlas usando mechones de pelo Sahagún menciona heridas suturadas en labios y mejillas.



Los Incas

Los Incas fueron un pueblo altamente desarrollado, que domino las tierras altas de Perú y se extendió a lo largo de la costa a principios del siglo XV. Conquistaron otras tribus y, como los aztecas, absorbieron su saber y adoptaron sus costumbres. Fueron, a su vez, brutamente conquistados por Francisco Pizarro en 1533 y gran parte de su cultura fue destruida.
Al parecer masticaban las hojas de coca durante las operaciones para aliviar el dolor. Los dientes que necesitaban extracción eran, al parecer, primero aflojados aplicando una resina caustica alrededor y debajo de la encía desprendida. A continuación, el diente era presumiblemente arrancado de un golpe seco de estaca.

América del Norte

Cuando un colon desembarco en las costas del continente norteamericano, los indios que encontró tenían una cultura que esencialmente correspondía a la edad de piedra. Habían aprendido a relacionarse con su entorno a través de un complejo sistema de creencias mágicas y supersticiones y confiaban en la magia para tratar sus dolencias y enfermedades.
Las extracciones se efectuaban con frecuencia, aunque más que arrancar las muelas enfermas, las hacían salir a golpes. Otro método de extracciones consistía en usar una correa de ante, uno d cuyos extremos se ataba a la muela que dolía y el otro a algún objeto sólido, del cual el paciente se alejaba bruscamente. El paciente podía también tumbarse de espaldas, con un extremo de correa atado a la muela y el otro a un fuerte garrote, que se apretaba bruscamente para así arrancar la muela.



Sociedades contemporáneas no industrializadas

La mujer nimangi debe dejarse arrancar un incisivo superior central derecho, como parte de un rito de iniciación que le da acceso a una sociedad extraña. Después de pasar 10 días sin trabajar y limitando su dieta a comidas blandas y pastosas, con el fin de inflamar las encías, se tumba de espaldas en el suelo con un pequeño trozo de madera entre sus dientes. Los familiares le sujetan los pies y las manos al suelo mientras u pariente monta a horcajadas sobre ella, colocando un pequeño bastón sobre el diente en cuestión. Finalmente, golpea con una piedra y después de unos cuantos golpes secos, el diente queda tan suelto que se puede sacar con los dedos. Para cortar la hemorragia se introducen en la herida tallos de plantas con supuestas propiedades astringentes, calentados y empaquetados previamente.

EL PROXIMO ORIENTE EN LA ANTIGÜEDAD


Mesopotamia

Durante el tiempo babilónico la medicina y la cirugía atravesaron uno de sus momentos culminantes. Por primera vez, médicos de verdad trataban las enfermedades utilizando medicamentos y una cirugía sencilla. Si tenían éxito eran bien recompensados, pero si la tragedia sobrevenía, se arriesgaban a afrontar severos castigos. El código legal escrito durante el reino de Hammurabi se ha conservado para nosotros, y en ella anuncian claramente las recompensas y castigos reservados a los practicantes de la medicina.
Ley 200. Si alguien arranca el diente de un igual, se le arrancara su propio diente.
Ley 201. Si alguien arranca el diente a un inferior, se le multara con un tercio de mina de plata



Los hebreos

Las extracciones dentales eran temidas por los antiguos judíos, tanto como por sus contemporáneos gentiles. Una sección del Talmud advierte: No adquieras el hábito de tomar medicinas. No las tomes en largas dosis. Evita que te extraigan un diente.

Los egipcios

El primer dentista del que conocemos su nombre fue Hessi-Re, que vivió durante el reino de Zoser. Encontramos más evidencias de que el tratamiento odontológico estaba separado del tratamiento médico. Los egipcios sufrían de gran variedad de enfermedades mentales. Parece que la extracción era la forma principal de aliviar sus afecciones dentales. Dado que los fórceps se encuentran grabados de forma tan prominente en varias estelas y paredes, podemos presumir que también realizaban extracciones.

Pre-renacimiento

Existen bajos relieves, utensilios y tablas con jeroglíficos que proporcionan algunos datos de la era pre griega.
Una tabla de madera encontrada en una tumba del Sahara (Egipto); muestra el dialogo de un dentista.
Aristóteles hace comentarios sobre los fórceps dentarios, explicando que estaban construidos por dos palancas aplicadas una contra otra y con un fulcro común.

Renacimiento
Giovanni Argolani (1422-1527)
Profesor de medicina y cirugía en Polonia.
Tratado de cirugía práctica y cirugía bucal.
Ambrosio Pare (1510-1590)
Describió métodos para reimplantes y trasplantes dentarios.
Obturadores para paladar hendido. Drenó abscesos.
Cirugía oral siglo XVII
Pierre Fauchard (1678-1761)
Importancia de las enfermedades de la boca en relación a la salud.
Escribió el compendio “Cirugía Dental”.
Robert Bunon (1702-1748)
Autor de cuatro tratados dentales.
Tx. Fracturas mandibulares con prótesis.


BIBLIOGRAFÍA

  • HISTORIA DE LA ODONTOLOGÍA Y SU LEGADO LEGAL. Dr Salvador Lerman. 2ª edición. Editorial MUNDI.
  • HISTORIA ILUSTRADA DE LA ODONTOLOGIA. MaLvin E. Ring. Editorial MOSBY 1986